¿Cuál es el peor desastre al que se enfrenta Japón?

 

 

El último informe de OCHA (la oficina de Naciones Unidas que coordina la acción humanitaria) describe la magnitud de la situación: las fuentes gubernamentales han contabilizado 3.676 muertos, 2.043 heridos y 7. 845 desaparecidos, algunos medios locales hablan de 15.000 personas de las que todavía no se sabe nada. Medio millón de personas se encuentran en refugios temporales y 210.000 han tenido que ser evacuadas del radio de acción de la central nuclear de Fukushima.

Japón  ha ido encadenando un desastre tras otro. Primero el terremoto de magnitud 8.9 en la escala Ritcher que sacudía el país a las 1445 (hora local), seguido de otro de intensidad 7,4 a las 15:15, y de un maremoto que barrió las costas niponas. Desde entonces más de 200 temblores y temperaturas bajo cero para helar cualquier mínima esperanza de supervivencia. Ademas corren el riesgo de un desastre nuclear, que crece a pesar de los esfuerzos para contenerlo.

Pero el desastre que posiblemente está dañando más al pueblo japonés, cuya cultura se basa en el respeto al prójimo, es el juicio mediático al que está siendo sometido continuamente por los medios de comunicación.  Los primeros telediarios abrían con la noticia, ya enlatada para todo tipo de desastres, del pánico que había en la población, a pesar de que las imágenes mostraban todo lo contrario. Sorprende el telediario en el que un locutor hablaba de cómo estaban “asaltando” los supermercados, eso sí “ordenadamente”. Un periódico español adelantaba las claves del propio “11M” japonés, como si ambas desgracias fueran comparables. El comisario europeo de energía, Guenther Oettinger, se contagió de esta catarsis mediática y definió la situación como apocalíptica, provocando el pánico en las Bolsas de todo el planeta.

Mientras tanto, el pueblo japonés está viviendo posiblemente su peor catástrofe desde la segunda guerra mundial, pero se enfrentan a ella de forma serena y con una formación excelente.

Hasta el momento el gobierno nipón ha empleado todo tipo de estructuras como albergues provisionales. En las próximas dos semanas se van a construir 600 refugios y está planificada la construcción de unos 35.000 refugios para los próximos dos meses. Se han repartido medio millón de raciones de comida en las aéreas afectadas. 22 compañías privadas han ofrecido 2.3 millones de raciones y 300.000 botellas de agua para su distribución. 314 vehículos están siendo coordinados para el suministro de agua. Más de 100 equipos gubernamentales especializados en desastres están operando en la zona y la Cruz Roja Japonesa ha aportado otros 85 equipos y 2.400 enfermeras. La policía y la compañía telefónica nipona han establecido líneas de ayuda para la localización de familiares. Y al mismo tiempo que los equipos especializados luchan por controlar la situación en Fukushima, la sociedad nipona no pierde un segundo para intentar recuperarse cuanto antes.

Afortunadamente, estamos el resto del mundo, que hemos enviado 32 perros y sus 689 rescatadores, para evitar que el “pánico” se desate en la población nipona, como informaría uno de los tantos medios de comunicación.

 

 

© Luis de la Fuente Martin 2011

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